ELIMINANDO BARRERAS POR RAMON ERNESTO BENAVIDES PORTILLA

ELIMINANDO BARRERAS
POR RAMÓN ERNESTO BENAVIDES PORTILLA

Algunos profesionales y Familias, subestiman a las personas en situación de discapacidad, tan solo con el propósito de apropiarse de los contratos y proyectos para satisfacer sus intereses particulares en cuanto lo laboral.

Excepción de los pocos beneficiados con bienes de fortuna, la inmensa mayoría de discapacitados viven en la pobreza y miseria.

Es necesario aclarar que los diferentes matices y cambios de perspectiva a la hora de enfocar a la discapacidad, no se han dado en sucesión escalonada. Muchos resabios de este modelo tradicional coexisten con componentes de modelos más recientes. Un buen ejemplo de ello lo constituye las TELETÓNES, organizados por las televisiones, BANQUETES, utilizan a los discapacitados para justificar trabajos que nunca los realizan; pero eso si toman los registros fotográficos y montan hasta videos entre otras estrategias, se auto nombran cono las adalid de los discapacitados, para ganar imagen de humanistas, en los que se busca obtener a través de la lástima, la conmiseración y la caridad, los recursos que serían utilizables en los programas de rehabilitación de las personas en situación de discapacidad. Pues, la realidad dice todo lo contrario que los únicos beneficiados son algunos vivos y algunas familias que no tienen que ver con la discapacidad pero viven de ella. Por lo que buscamos una, Vida Independiente significa que queremos el mismo control y las mismas oportunidades en la vida diaria que nuestros hermanos y hermanas, vecinos y amigos que no tienen discapacidades y que asumen como un hecho. Queremos crecer en nuestras familias, ir a la escuela que escojamos, usar cualquier autobús, tener trabajos acordes con nuestra educación y nuestras capacidades. Más importante aún, necesitamos estar a cargo de nuestras propias vidas, pensar y hablar por nosotros mismos. Cuando piensan por nosotros los que buscan sus propios intereses, solo están pensando en la forma de lagartearse los recursos. Por favor dejen que las personas con limitaciones piensen por si mismo y verán los resultados para todos los que en realidad necesitan de una calidad de vida sin protagonismos.”.

Desde inicios de los años noventa en GB y EEUU surge un modelo social que defiende que la concepción de la discapacidad es una “construcción social impuesta”, y plantea una visión de la discapacidad como clase oprimida, con una severa crítica al rol desempeñado por los profesionales y la defensa de una alternativa de carácter político más que científico. Considera sólo las discapacidades mentales leves, y no las discapacidades del desarrollo y retraso mental o la discapacidad visual, que apenas se hacen presentes. Muchos de sus defensores abogan además porque sólo las personas con discapacidad son quienes están ‘capacitados’ para hablar e investigar el problema deficiencia sino producto del ambiente social que no los tiene en cuenta. En todo caso, los profesionales son los que deben estar al servicio de las necesidades de las personas con discapacidad, y no, depender de los proyectos y contrataciones sin obtener resultados a favor de la discapacidad. Pero eso si cambian de color como los CAMALEONES, y se vuelven LAGARTOS Y SAPOS. A favor de los intereses de sus amos de turno; pero eso si, no están donde los necesitan; pero si donde les conviene.